¿Qué te pasa, querido Pep?

A falta de unas horas para disputar la vuelta de la Supercopa de España entre FC Barcelona y Sevilla, a Pep Guardiola se le ve irritado. Los azulgranas tienen la complicada misión de remontar un marcador adverso de 3-1. Si no se consigue dar la vuelta al resultado, los de Pep habrán perdido la oportunidad de conquistar el primer título de la temporada.

A Guardiola hay algo que le preocupa. La posibilidad de perder la Supercopa, la venta de Ibrahimovic, la política de fichajes son algunos temas que hacen que Pep se muestre enfadado de cara al público. Desde la marcha de Joan Laporta, muchas son las cosas que han cambiado en el seno azulgrana. La primera medida tomada fue el cierre de las puertas para que la prensa no pueda grabar los entrenamientos del FC Barcelona. Tras esta negativa, Pep Guardiola solicitó el fichaje de Cesc. Sandro Rosell y la directiva culé ofrecieron hasta 50 millones de euros por Fábregas, límite presupuestario que se ha impuesto el Club, pero Wenger denegó la marcha del futbolista. Más tarde llegó Ozil, por el que el FC Barcelona tenía un acuerdo apalabrado pero parece ser que el propio Pep Guardiola rechazó la llegada del alemán a Camp Barça. Mascherano fue otro de los nombres que se barajó tras la venta de Yayá Touré al Manchester City, y su nombre también fue rechazado por el técnico culé.

Los aficionados al Barça empiezan a estar ya cansados con la política de fichajes. El club necesita reforzarse, ya que sólo cuentan con 19 jugadores del primer equipo en nómina, mientras que Guardiola insiste en que se puede completar con los jugadores de cantera. ¿Por qué esa política de ahorro? El club guarda una deuda que pone en peligro la estabilidad económica en el futuro, y Pep Guardiola se ha empeñado en sacarse jugadores de la cantera para formar el primer equipo. El técnico culé tiene sus razones por las que confíar en el filial. Busquets, Bojan, Pedro, Muniesa, Bartra, Martín Montoya, Thiago Assulin, Oriol Romeu, Jeffren son algunos nombres que han aparecido en algún momento en el once inicial de Guardiola, mientras que los fichajes de Chygrinskiy, Martín Cáceres, Hleb, Henrique, Keirrison, entre otros, han dejado al técnico en evidencia, y son muchas las críticas que ha cosechado a lo largo de los tres años como entrenador culé.


Pep Guardiola aparecía en rueda de prensa el día 20 de agosto por la mañana para dar por concluido ciertos temas que se están alargando demasiado en el Club. El técnico azulgrana aparecía con cierta tranquilidad y se sentaba en la silla central a la espera de las preguntas de los ávidos periodistas culés. La pregunta del día fue el tema de Zlatan Ibrahimovic, al cual se le está buscando una salida por la llegada de David Villa al ataque azulgrana. Hasta en 6 ocasiones, Guardiola tuvo la misma respuesta seca hacia los periodistas:
"Por el bien de todos es mejor que esté callado". ¿Pero por qué es mejor?:
"Porque así lo decido yo, que soy el entrenador".
¿Cuenta con él?:
"Está aquí... es jugador del Barcelona".

El técnico nacido en Santpedor continuaba con su rueda de prensa. Su tono desafiante cortaban las preguntas de los allí asistentes. La doble cara de Guardiola nos hace plantear que le ocurre, cuáles son sus problemas, sus inquietudes, sus molestias...El tema de Ibrahimovic empieza a inquietarle. Los 87 millones que costó el delantero sueco no ha dado frutos en el campo, y las dudas sobre su continuidad empiezan a quemarle. Su seriedad seguía cuando se tocó el tema de fichajes, en cuestión de Mascherano:
"Puede llegar algún fichaje. El club ya sabe como pienso y hay alguna posición que se puede reforzar, pero puede venir uno como puede que no".¿Es cierto que se le ofreció a Ozil?
"No".¿Llegará Mascherano?"Ya lo veremos".

 ¿Donde está aquel técnico que recaló en 2008 en el Camp Nou, todo bondad, simpatía y buenas palabras a las cámaras? ¿Donde se esconde aquél técnico que derramaba lágrimas al conseguir el "sextete" en su primera temporada, aquél técnico que mimaba a sus estrellas, aquel técnico que bromeaba en las ruedas de prensas? Los años en el banquillo azulgrana han ido desgastando a Guardiola, donde año tras año, se ha mostrado más frío de cara a la gente. Su estilo ha ido variando, y ha querido imponerlo a sus jugadores y su directiva. Pep se ha convertido en el doctor Jekyll&Mr. Hide: un entrenador con dos caras; por un lado, un técnico que triunfó con una filosofía de fútbol predeterminada por el estilo Johann Cruyff y basada en la cantera, mientras que por el otro lado empieza a surgir el "Pep" parco en palabras, desafiante, protestón ante los árbitros y la prensa que le cuestiona.

El paso de los años en el banquillo han ido envejeciéndole

¿Qué te pasa, querido Pep? Un técnico que, en tres años como entrenador, ha conseguido un bagaje de 2 ligas, 1 copa de Europa, 1 Mundialito de Clubes, 1 supercopa de España, 1 copa del Rey, 1 supercopa europea y 2 veces el trofeo Miguel Muñoz como mejor entrenador, no puede actuar de esa manera.