CONTADOR DE VISITAS

sábado, 28 de agosto de 2010

Al Atlético le quedaban aún fuerzas y motivos para soñar

El Atlético de Madrid conquista su primera Supercopa de Europa en toda la historia, tras imponerse en una clarísima victoria ante el Inter de Milán, por dos goles a cero. Los rojiblancos tocan el cielo europeo tras ganar la Europa League y la Supercopa ante el actual Campeón de la Champions League. Reyes y Aguero fueron los goleadores del encuentro, y un paradón de De Gea en un penalti errado por Diego Milito bastaron para darle el título a los madrileños, que impuso su sello futbolístico ante un Inter muy ramplón. En los prolegómenos del partido, las apuestas partían en clara desventaja para los colchoneros, pero los de Quique Sánchez Flores han sabido dejar su impronta dentro del Stade Louis II para convertir los sueños en realidades.

Antonio López alza la Supercopa de Europa

El partido comenzaba con el Inter queriendo dominar, pero la buena colocación de las líneas rojiblancas deshicieron la iniciativa italiana. Pronto quedo clara la intencion rojiblanca, cuando en el 7´ Aguero disponía de su primera ocasión, pero Chivu cortó lo antes posible derribando sin falta al argentino dentro del área. Desde esa ocasión, el Atlético impuso su condición de claro candidato al título, superando al Inter. Incluso, durante una gran parte del encuentro, dominaron en la posesión del esférico, barriendo cualquier esperanza italiana.

Pero la suerte de los colchoneros es dispar. Quique temía las contras de un equipo acostumbrado a llevarse los partidos en los minutos finales. El técnico madrileño arriesgó al dejar en el banquillo a sus dos laterales izquierdos, para dar entrada a Domínguez en el flanco izquierdo. El puesto del central lo ocupó Perea. Esta decisión fructificó en la táctica rojiblanca, ya que la velocidad del colombiano frenó en seco las rápidas sacudidas "neoazzurras". En mi opinión, la inclusión de Perea en el once titular ha sido una de las grandes decisiones del técnico madrileño, ya que, a pesar de su torpeza con el balón, Quique confía en él por su velocidad, y son ya muchas las ocasiones que el discutido central colombiano las que ha salvado en numerosos cortes a su equipo.

La actuación de Perea estuvo a la altura de un campeón de Europa
La medular rojiblanca mantenía el equilibrio. Assunçao y Raul García no construian, pero hacían un perfecto trabajo sucio, eliminando a Sneijder de la elaboración del juego. El papel de ambos mediocentros ha sido impecable, y parte de la victoria se debe al trabajo oscuro en el centro del campo. Se trataba de un duelo de rudos guerreros, al más puro estilo de batallas romanas. El asalto en el Coliseo se lo llevó la pareja portuguesa-española claramente.  En cuanto al ataque rojiblanco, Diego Forlán se encargaba de bajar en busca del balón. La táctica funcionó ya que la pareja de centrales del Inter, Lucio y Samuel, dejaban huecos atrás, que aprovechaban Simao y Reyes en los extremos. Además, Aguero jugueteaba con Lucio, sacando de quicio al central brasileño en múltiples ocasiones.
Assunçao y Raul García barrieron a Cambiasso y a Stankovic

Con esta filosofía táctica, el partido llegaba al descanso con una clara superioridad rojiblanca. Se esperaba una mayor reacción italiana en el descanso tras la charla de Benítez, pero no fue así. Los colchoneros saltaron con mayor fuerza al campo, y pronto se hicieron dueños de un partido sin demasiada historia para los porteros. El Atlético salió a la segunda mitad con la clara idea de intimidar a Julio César, y esto fue así cuando Reyes encaraba a Chivu en el lateral, se deshacía de su marca, y pegaba el balón cerquita del palo. La estirada del meta brasileño impidió el primero del utrerano.
Reyes fue elegido mejor jugador del partido
A pesar de que las acometidas rojiblancas caían con cuentagotas, el Inter se desesperaba y Cambiasso y Stankovic se veían incapaces de derribar el muro del centro del campo colchonero. Corría el minuto 66 de partido, cuando Reyes volvía a encarar a Chivu en el lateral. Esta vez, el sevillano cedía a Aguero, fijado en el borde del área. El argentino se deshizo de dos jugadores, y salió a trompicones del regate. El Kun caía dentro del área, y el balón salía rebotado, mientras que Reyes, que acompañaba la jugada, se hacía con el balón, y entraba a puerta. Su disparo, fuerte y seco, significaba el primero de la noche, tras el fallo de Julio Cesar al dejar desnudo el primer palo. La alegría rojiblanca se hacía presa tras el gol del ex-jugador del Real Madrid, pero esa alegría se podría transmitir en miedo.

Las líneas defensivas se retrasaron un poco, y Quique buscaba los errores defensivos del Inter para salir al contragolpe. El técnico del Atlético quiso premiar el gran esfuerzo de Reyes, que fue galardonado como el mejor del partido, al sustituirlo por Fran Mérida. Benítez también movió el banquillo para dar entrada a Goran Pandev y al jovencísimo Coutinho, para buscar mayor profundidad en el ataque. Esto mejoró un poco la imagen de los "neoazzurros", pero la buena colocación de la zaga rojiblanca impedía cualquier intento de los delanteros italianos.

Los 10 minutos finales deben prohibirse para personas con dolencias cardíacas, ya que fueron de especial intensidad. Forlán se marchaba al vestuario muy enfadado para que en su lugar entrase Jurado. Cuando se esperaba un final de partido de ida y vuelta, el Atlético supo sentenciar el encuentro en el minuto 82, cuando Simao, muy activo por su banda, encaraba a Lucio. El brasileño se quedó colgado tras una gran finta del portugués, y éste ponía el balón en el punto de penalti para que Aguero, fuera de marca, rematase a placer el servicio del extremo rojiblanco. El gol desató la locura en las gradas de Mónaco, que a pesar de ser menos aficionados, supieron llevar a su equipo en bolandas hasta la victoria.
Aguero solo tuvo que empujarla tras una gran jugada de Simao

Ya en el descuento, los rojiblancas pecaron de inexpertos, y cometían un penalti absurdo a Pandev. Diego "el Príncipe" Milito era el encargado de lanzar la pena máxima, pero el argentino se encontró con una mano prodigiosa del joven portero rojiblanco, David De Gea, que desbarató la remontada italiana. Tras el fallo de Milito, el Inter se vino abajo, y ya no había tiempo para más. Mención especial merece la actuación de todo un prodigio dentro de una porteria. El meta toledano se ha ganado con todo derecho entrar con letras de oro en la historia del Club. De Gea estuvo relegado al principio de la temporada al banquillo, e incluso, si se quedaba en el filial, estaba por detrás de Joel. Pitarch rechazó una oferta de cesión al Wigan antes del cierre del mercado veraniego. Esta decisión enfadó dentro de la familia del portero, ya que su condena estaba en el banquillo. Las malas actuaciones de Asenjo, y la posterior lesión de Roberto, obligaron el debut de De Gea. Su tarjeta de presentación llegó en el Calderón, ante el Zaragoza, al detener un penalti, al igual que sucediese hoy con Diego Milito. Desde entonces, se ha convertido en fijo en el once titular de Quique.
David De Gea ganó el duelo a Julio César

El Atlético volverá a abrir sus vitrinas para colocar un nuevo título europeo, lo que supone el doblete en Europa, tras estar cerradas durante bastante tiempo. España suma y sigue con sus éxitos, y tras la victoria de los rojiblancos en la Europa League ante el Fulham, y la victoria de España en la cita mundialista, se suma la Supercopa de Europa cosechada ante un todopoderoso Inter de Milán, que demostró un juego bastante mediocre, y sin capacidad de reacción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario