Me gusta Sandro Rosell

Alexandre Rosell i Feliu, más conocido como Sandro Rosell, cuenta los días de su vida ligada a la entidad azulgrana. Desde pequeño siempre estuvo vinculado, ya que su padre, Jaume Rosell, fue director general. Su primer partido en el Camp Nou lo vivió con 9 años, viendo al mítico Johan Cruyff marcar dos goles para el equipo que tanto quiere. Siempre quiso ser parte de la historia del FC Barcelona, y su sueño lo vió hecho realidad cuando en 2003 entraba como Vicepresidente, en la candidatura de un joven Joan Laporta, que junto a Rosell, querían construir un equipo ganador. El propio Rosell se empeñó en agrandar la leyenda culé, y para eso trajo al "Gaucho" Ronaldinho. La llegada del brasileño, entre otros, alentó a las masas a seguir la política, y verla con buenos ojos. Cuando la magia del brasileño empezó a estancarse, y los intereses de Laporta empezaron a crecer individualmente, Sandro Rosell tuvo que abandonar la nave en 2005, por discrepancias con el Presidente. Desde entonces, la relación entre dos ex-amigos se ha difundido por medio de "cuchilladas" a través de la prensa. 

La relación entre Laporta y Rosell terminó con la dimisión del ex-Vicepresidente

Laporta se quedaba solo ante su ilusionador programa. Pero la soledad del polémico Presidente no creó problemas a un FC Barcelona que ha enamorado a los amante del buen fútbol. Su tiki-taka, con jugadores como Xavi e Iniesta, han encandilado a un público que exigía buen fútbol. Tras la marcha de Rijkaard, el Club comenzaba una nueva temporada con un técnico principiante en los banquillos: Pep Guardiola. El antiguo centrocampista culé ha llenado de gloria las arcas y las vitrinas, y ha consagrado a Laporta como uno de los mejores Presidentes de la historia azulgrana. Pero su legado tenía un final marcado, el 31-6-2010.

Sandro Rosell llevó a cabo una moción de censura en 2008 contra la directiva de Joan Laporta, para desestabilizarlo y moverlo de la Presidencia. Su esfuerzo no llegó a culminarse, y presentó sus credenciales a presentarse como candidato a las elecciones a Presidente en 2010. El 11 de mayo fructificó su precandidatura, con una idea fija: mejorar y sanear las cuentas del Club, bajo el lema "Todos somos el Barça". La campaña entre candidatos fue muy movidita, y tras muchos reproches, Sandro Rosell se impuso por encima de los demás, con un 61,5% de los votos a favor. Ha pasado a la historia como el Presidente con más votos, en concreto 35.021, superando los 27.138 que consiguió Joan Laporta.

Rosell ha pasado a la historia como el Presidente más votado en la historia azulgrana

Su programa, marcado por la austeridad y la armonía social, comenzó con la destitución de Johan Cruyff como Miembro de Honor de la entidad. Lo segundo: criticar la gestión económica de Laporta, que según las cuentas del Club, dejó bastantes irregularidades en el ejercicio de 2009-2010. Su primer mes como Presidente del FC Barcelona le ha tenido que llevar muchos dolores de cabeza, ya que ha tenido que presentar los balances y las cuentas del club, y resultan ser bastante negativas. Al parecer, eran 11 millones de euros los que tenían como deuda, pero ese dinero a deber ha pasado a ser de 77 millones, algo que descuadra cualquier caja.

Su política se basa en la austeridad, armonía social y el cuidado por el patrimonio deportivo del Club

¿Que quieren que os diga? A mi me gusta Sandro Rosell. Quizás Guardiola no esté del todo contento con la política del nuevo Presidente, pero a mi me encanta. Aboga por una austeridad, que probablemente, signifique la salvación de un Club que podría llegar a la quiebra. Se apostó por la contratación de Cesc Fábregas, pero las altas pretensiones de Wenger por el jugador, obligaron al Barça a cambiar de objetivo. En un principio, era problema de dinero, ya que a los "gunners" les parecía insuficiente la oferta de 50 millones por el capitán del Arsenal. Más tarde, el técnico nacido en Alsacia compareció ante la prensa y aseguró que el problema no fue el dinero, sino que no había predisposición por parte de su equipo a la venta de la estrella española.

Rosell se ha establecido en poner un tope a los fichajes, estimado en 50 millones de euros. Cada temporada, el Club no deberá hacer un esfuerzo superior a la cantidad fijada para cuadrar las cuentas. Se buscó el fichaje de Cesc y no se consiguió. En cambio, ha venido Adriano Correia, por 10 millones de euros, y Villa por 40 (esfuerzo económico de la anterior legislatura), tras vender a Chygrinskiy y Yayá Touré, entre otros, embolsándose una cantidad cercana a los 40 millones de euros. Ahora, Mascherano es el objeto de deseo por parte de la directiva y el cuerpo técnico, y ya se han iniciado movimientos para contratar su fichaje. La primera oferta por el mediocentro argentino se estimó en 11 millones de euros, oferta que rechazó el Liverpool por "ser insuficiente". Los "reds" han tasado al jugador en 26 millones de euros, y esta oferta ha sido respondida por el actual Presidente azulgrana: "No tiraremos el dinero de los socios por la ventana, ni nos volveremos locos por Mascherano".

Sinceramente, me gusta la política de Rosell. Quizás un poco precabida, sabiendo que la plantilla es algo corta, y que las tres competiciones pueden desgastar a un equipo al que le costó carburar el año pasado en los últimos meses. Pero Rosell sabe lo que hace. No se quiere volver loco, ni cometer errores en la tasación de jugadores, como ya ocurriese con Zlatan Ibrahimovic. Sabe que Cesc Fábregas tiene como deseo volver a "Camp Barça", y tarde o temprano, se pondrá la elástica azulgrana. Su contrato termina en 2014, al igual que Wenger. Si el Arsenal quiere sacar tajada por el jugador, tendrá que venderlo a precio razonable, o quizás, si el interés del jugador es marcharse, verá como el "4 gunner" cambia de aires a precio de saldo.  En cuanto a lo de Mascherano, la entidad es consciente de que solamente tienen a Busquets en ese puesto. Si el Liverpool no baja sus pretensiones económicas, Guardiola tendrá que tirar de la cantera. El Club sabe que el futuro futbolístico  pasa por la cantera, con jugadores como Oriol Romeu, Thiago Alcántara o Jonathan Dos Santos, capaces de jugar en el puesto de "Busi".

Sandro Rosell reconoció que la entidad no pasa por su mejor momento económico. Sabe que si se cometen excesos acontecidos en el pasado, tendrán muy difícil el resurgir del equipo. Se han planteado rescatar a la entidad de la quiebra en un plazo de 4-5 años, con un límite presupuestario en los fichajes. Sabe que la masa social del Club es muy fuerte, y es el dinero de los socios quien mueve esta nave. Rosell sabe lo que hace, y quiere agradar a los fieles aficionados culés. Además, sabe agradecer los esfuerzos de la gente por el Club, y por esa razón invito a su nuevo "archienemigo", Joan Laporta, a la Supercopa de España, consciente de que el equipo llegó hasta ahí por la legislatura del anterior Presidente. Además, también quiso invitarle al Trofeo Joan Gamper. La respuesta de ambos fue muy correcta. 

Ya en 2003 se propuso llevar al siguiente nivel a este equipo. Medianamente, y con el esfuerzo de Laporta, lo consiguió. Ahora, tan solo tiene que mantener al Club donde está. Y la mejor forma de mantenerlo es siendo precabido con la economía, cuidando las cuentas, confiando en la plantilla y en la cantera, y sobre todo: tener felices a los aficionados.

A mí me gusta Sandro Rosell, ¿y a ti?