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sábado, 30 de octubre de 2010

¿Qué sabor tendrá el Balón de Oro 2010?

Difícil decisión la de elegir al mejor jugador de 2010 entregándole el Balón de Oro a un único futbolista. Si de algo nos debemos alegrar, es que este año parece que la lucha no está en la monótona discusión sobre quien es mejor, si Messi o Cristiano Ronaldo. El Mundial ha sido un telón de fondo para cerrar el año futbolístico; ésta competición nos ha dejado grandes sorpresas, y una tremenda alegría: ¡¡¡¡ SOMOS CAMPEONES DEL MUNDO!!!


Por encima de todo, las apuestas están en tres claros jugadores, entre los 23 nominados (con ciertas sorpresas como la inclusión de Asamoah Gyan en detrimento de Diego Milito, protagonista durante toda la temporada con el Inter y artífice de la victoria de los “neroazzurros” en la final de la Champions League): Sneijder, Xavi Hernández y Diego Forlán.


Sneijder tuvo que abandonar Chamartín por la puerta de atrás para recalar en el Inter de Milán de Mourinho. Tras un inicio difícil, donde no sabía en qué sitio ubicarse, Mourinho fue dándole galones y protagonismo. Esa confianza demostrada por el portugués, la plasmó en el campo con buen juego y goles, que dieron puntos decisivos. Durante toda la temporada estuvo rindiendo al máximo nivel, y fue noticia en los periódicos deportivos nacionales semana tras semana. Brilló con luz propia en Champions League, y su año como jugador “neoazzurro” se saldó con tres títulos (Liga, Copa y Champions League). Llegó el Mundial, y se convirtió en el héroe tulipán al remontar un marcador adverso ante Brasil con dos goles. La temporada del holandés, sumada a la actuación frente a la “canarinha”, le colocaba como el principal candidato al Balón de Oro. Pero llegó la Final, y enfrente estaba la “Furia Roja”, la Selección Española, con el comandante Xavi Hernández.


El catalán lleva años y años en busca del tan ansiado trofeo. Su juego permite al FC Barcelona cosechar triunfo sí, y triunfo también. Sus movimientos en el campo son bailes de salón, jugadas de estrategia propias del ajedrez, que con total facilidad consigue coserte un huevo, como que te fríe un alfiler con resultados 100% fiables. La confianza que desprende a sus compañeros transmite una energía positiva que ayuda al vestuario a seguir luchando y no caer nunca en la desgana ni en la apatía. Este es el año que hay que reconocer a Xavi Hernández su juego, y de agradecerle por innovar en el mundo del fútbol y dar a la luz un juego totalmente impracticable por muchos mediocentros (las estadísticas de Xavi en cada partido casi nunca superan 5 balones perdidos). Todo esto, sería suficiente para que Xavi se alzase con el Balón de Oro si no hubiese nacido en Uruguay, un 19 de mayo de 1979, Diego Forlán Corazo.


El “uruguayo” se ha ganado con sudor, sangre, lágrimas y esfuerzo el ser reconocido como el Balón de Oro en la edición de 2010. Lleva cuatro años luchando por este premio, donde ha logrado ganar dos Botas de Oro Europeas, Balón de Oro del Mundial y máximo goleador del Mundial de Sudáfrica. Con el Atlético de Madrid, su actual club, ha logrado coronarse en Europa con la consecución de la Europa League y de la Supercopa europea, además de ser el máximo realizador de su equipo, anotando 28 dianas en 46 partidos disputados.


Por todas estas razones, Diego Forlán debería de ser el próximo Balón de Oro, por delante de Xavi y Sneijder, respectivamente. La gran actuación de Uruguay en Sudáfrica se debe en gran parte al sacrificio de Forlán, y a su espíritu rebelde de ganador nato, que le lleva a luchar como un guerrero hasta conseguir su objetivo. No hay que olvidar que para ganar en el fútbol, hay que marcar goles. Y si los goles saben a algo, se acerca al sabor “uruguayo”. Así que, queridos lectores de Vavel, apunten el nombre del siguiente ganador del Balón de Oro: Diego Forlán Carazo.


sábado, 23 de octubre de 2010

Como en casa, en ningún sitio

Nacido en Fuenlabrada (Madrid), el 20 de marzo de 1984, Fernando Torres siempre ha estado vinculado con los colores rojiblancos del Atlético de Madrid, su equipo desde la infancia. Con 11 años, ingresó en las categorías inferiores del club colchonero, a cargo de Manolo Rangel, su entrenador en alevines. Desde pequeño, cada entrenador le auguraba un futuro brillante en el difícil mundo del fútbol, mientras su madre le bajaba de las nubes aconsejándole que si algún día se cansaba, que lo dejase, que no se sintiese “obligado a seguir jugando al fútbol”. Fernando no cejó en su empeño, y gracias a la ayuda de sus padres y sus dos abuelos, continuó escalando categorías.

                        

Con la camiseta rojiblanca ha logrado conquistar a una afición y a un sentimiento que nunca le olvidarán. Sus goles, sus carreras, su esfuerzo y sacrificio siempre serán recordados, y las galopadas en el Calderón mientras driblaba rivales para introducir el balón en la portería son recuerdos imborrables para cualquier “colchonero”.

                               

Su paso por el Atlético lo califica como “un sueño, aunque fue todo demasiado deprisa y no pude pararme a saborear los entresijos de lo que me ocurría”. En el verano de 2007, y tras muchos rumores sobre una posible venta al Liverpool, Benítez se interesó por él, y los ‘Reds’ pusieron 36 millones encima de la mesa de Cerezo, más Luís García, para llevarse al “niño” a Anfield Road.

                                

Su estancia en Inglaterra le ha hecho más fuerte, y se ha convertido en un emblema para la afición, que incluso tienen una canción para él. Con el Liverpool ha logrado crecer como futbolista, conquistando varios premios individuales como un Balón de Bronce (2008), ser el mejor debutante de la Premier League (2008), tercer lugar del Jugador Mundial de la FIFA (2008), Bota de Plata en la Copa Confederaciones (2009) o estar incluido en el Once ideal de la FIFA (2009), entre otros.

                                           

A nivel de equipo, “The Kid” ha conseguido saborear las mieles del éxito con la Selección Española conquistando, previamente, los Europeos sub-16 (máximo goleador y mejor jugador del combinado español en 2001) y sub-19 (2002), y más tarde, con la Absoluta, ganando la Eurocopa de Austria y Suiza (2008), y el Mundial de Sudáfrica (2010).

                                          

Pero…. ¿y los títulos con sus respectivos equipos?  ¿Qué ocurre con Torres, que tan sólo tiene campeonatos internacionales en su haber? Resulta curioso que el delantero madrileño tan solo haya conseguido alzarse con títulos internacionales, sin haber sido campeón de Liga o de Copa con Atlético de Madrid o Liverpool. “El Niño” abandonó la Ribera del Manzanares con la intención de dar un paso hacia delante en su carrera deportiva, con el objetivo de añadir títulos a su palmarés. Pero tres años después, su vitrina personal a nivel de equipos sigue vacía, mientras que el Atlético de Madrid ha conseguido dos títulos (Europa League y Supercopa Europea) y llegar a una final de la Copa del Rey, desde la marcha del de Fuenlabrada.

                                      
Su carrera parece haberse estancado, y aún más con la crisis económica-deportiva que padece el Liverpool, que vende sin comprar recambios que garanticen igualar el nivel de la plantilla. Además, su papel en la Selección empieza a ser cuestionado tras la aparición fulgurante de Fernando Llorente. Los diarios británicos se hacen eco de unos posibles rumores sobre una venta de Fernando Torres al Chelsea o Manchester City.


Se desconoce qué porcentaje de verdad tienen esos rumores, pero lo que sí está claro es que Torres debe hacer algo para relanzar su carrera deportiva, si no quiere ser recordado como un mediocre delantero, cuando desde alevines se le auguraba un brillante porvenir.
                                                    

lunes, 18 de octubre de 2010

La rebeldía de "Bad Boy"

"Estoy harto. Me quiero ir del Manchester United". Así de rotundo se muestra Wayne Rooney, delantero de los 'Red Devils'. El internacional inglés, conocido por su gran rebeldía y temperamento dentro y fuera de los terrenos de juego, ha explotado y parece ser que quiere abandonar su actual equipo.


Hay múltiples rumores sobre la venta/marcha de Rooney a otro conjunto. La primera de todas es la mala relación que tiene con Sir Alex Ferguson. Todo iba a la perfección hasta que llegó el Mundial de Sudáfrica. Allí, Rooney sufrió distintos problemas en su maltrecho tobillo, lo que no le permitió rendir adecuadamente con su Selección. Más tarde, y una vez comenzada la pretemporada con el Manchester United, explotó la bomba, tanto para Ferguson como para Rooney. Se entró en una dura polémica sobre si el jugador estaba en las condiciones adecuadas para afrontar 90 minutos. A todo esto, se unieron los rumores sobre una supuesta infidelidad de Wayne a su mujer (Coleen, embarazada de 5 meses) con dos prostitutas de lujo. El técnico escocés riñó en pleno vestuario la actitud del delantero, recriminándole que "has mancillado la reputación del club. Ya no eres el jugador que eras antes".

Hasta aquí los continuos rumores sobre que ocurre dentro del seno del club. Pero realmente, ¿qué ocurre? ¿Qué está provocando la actitud de Rooney de querer vestir otra camiseta? ¿Qué porcentaje de verdad existe en las palabras del "9"? Realmente yo creo que los tiros van por otro lado... Parece ser que quiere forzar un aumento salarial, y elevar sus emulentos como jugador 'Red Devil', como se le prometió hace meses (180.000 euros semanales). La situación es muy tensa, y los diarios de mayor tirada se frotan las manos rellenando sus páginas con carnaza de este tema. El delantero inglés termina contrato con el Manchester United en junio del 2012. Eso solamente puede significar una cosa: el jugador decide su futuro.

 
Rooney es un tipo listo. Quiere convertirse en el mejor pagado de la plantilla, y ser reconocido como el pilar que sustenta a todo el equipo. Si no consigue lo que pide, se abren dos vertientes:
a)  Ser traspasado a algún equipo por una cantidad elevada de dinero (se estipula en 57 millones de euros).  b) Si el Manchester no acepta la oferta que solicita el jugador y no consiguen venderlo durante el verano que viene, Rooney podría irse donde él quiera. ¿La razón? El futbolista termina contrato en 2012, lo que significa que los 'Red Devils' solamente tienen dos plazos para vender: el mercado de invierno, y el mercado de verano

Dura pugna la que se espera durante los próximos meses entre club y jugador. ¿Seguirá Rooney vinculado al Manchester United? ¿O en cambio vestirá otra camiseta que no sea la de los 'Red Devils'? Las apuestas dicen que Real Madrid y Manchester City son los dos equipos que apuntan directamente a la contratación del jugador. Pero, en mi opinión, no creo que ninguno de los dos equipos quieran (ni necesiten) al jugador. ¿Acaso el Real Madrid y Manchester City necesitan a Rooney? Es obvio que cualquier equipo querría contar con la calidad de dicho jugador, pero las plantillas de sendos conjuntos están plagados de una gran nómina de jugadores que hace innecesario la contratación e inversión del delantero inglés.

Pongámonos serios y no nos dejemos llevar por el fanatismo. ¿Qué equipo necesitaría, y podría permitirse económicamente, para su plantilla a Wayne Rooney? ¿El Inter de Milán? Los delanteros Pandev, Eto´o y Diego Milito le cierran las puertas. ¿El Liverpool? La marcha de Torres parece convertirse más en un hecho que en un sueño, y quizás se podría contratar a Rooney como reemplazo para Torres; pero la debilidad económica del Liverpool impiden esta acción (además habría que ver si Wayne aceptaría esta oferta, ya que el viene de la cantera del Everton, principal rival de los 'Toffees'). ¿El Milán? Ibrahimovic, Ronaldinho, Robinho, Pato, K.P Boateng....demasiados nombres. ¿El Barcelona? El "feeling" de Guardiola con sus jugadores haría imposible esta contratación ya que el inglés es muy parecido en el carácter a Zlatan Ibrahimovic, lo que sería volver a cometer errores del pasado.

Sinceramente, me sorprendía cuando escuché por primera vez las declaraciones de Rooney. ¿Nadie pensó en el Chelsea? En mi caso, nada más hablar Wayne se me vino a la cabeza la imagen del delantero con la camiseta 'Blue'. ¿En qué me basó para decir todo esto? Sencillamente mis razones se fundamentan en:
1) Dinero: Abramovich cortó el flujo económico después de ver que el equipo no cosechaba los éxitos que él esperaba. Después de ver el cambio radical de la imagen de su equipo, el ruso estaría dispuesto a hacer un desembolso por el delantero del United.
2) Rivalidad: A pesar de la gran rivalidad entre ambos equipos, el Chelsea estaría ante la gran oportunidad de su vida de arrebatar al mejor delantero de su principal competidor por la consecución de la Premier League, dejando al United con la obligación de suplir la baja de Rooney.
3) Venganza: Al igual que Tevez con su marcha al Manchester City, Wayne podría vengarse del trato recibido por su ex-equipo, y serían muy interesantes los duelos entre Chelsea-Manchester United
4) Drogba: El delantero costamarfileño cumplirá 33 años en marzo. A pesar de su gran físico e inmensa corpulencia, Drogba tendrá que enfrentarse a problemas físicos durante los últimos años de su carrera. En esta última jornada de Premier, se ausentó por estos problemas, y su equipo notó su ausencia dentro del terreno de juego, ya que no había ningún "9" puro para poder rematar en los metros finales. La llegada de Rooney supondría una dupla que asustaría a cualquier defensa, y además supone una inversión a largo plazo, ya que ocuparía el lugar que dejaría Drogba.

A pesar de todas estas cábalas, no quieren dejar de ser suposiciones sobre adivinar que ocurrirá en un futuro. A pesar de razonar lo que pienso basándome en una serie de argumentos, pienso que el Manchester United no dejará escapar a su principal referente en ataque, y finalmente acabará blindándole con un cheque en blanco, para que él mismo imponga las condiciones.

No sé sabe que ocurrirá realmente, pero...¿Qué será del futuro de Rooney?

miércoles, 6 de octubre de 2010

El dinero no da la felicidad

El proyecto del propietario árabe del Manchester City empieza a dar sus frutos. La aventura emprendida por el jeque en 2008 para la construcción de su equipo lo iba a convertir en un "supercampeón". Prometió que, en un plazo de 2-3 años, el City sería conocido en todo el mundo por tener sus vitrinas repletas de títulos. Para ello, el Presidente sacó a pasear la billetera para traer a los jugadores más selectos de Inglaterra, y de fuera de las islas. Quizás había un detalle que podría impedir todo este "sueño": Mark Hughes.

El técnico no cumplía las exigencias de "galáctico" sugeridas por Mansour, y su destitución era la crónica de una muerte anunciada. Tras varios pinchazos en casa, y dos victorias en 11 partidos, Hughes fue destituido tras vencer al Sunderland por 4-3. La directiva buscaba un entrenador con un perfil más "espectacular", y el elegido para tal misión fue Roberto Mancini.

El técnico italiano trajo nuevos aires al City of Manchester. La ilusión se respiraba en las gradas, y su paso por los banquillos del Inter de Milán colmaban las esperanzas de una afición con grandes expectativas. Pero la metodología de Mancini discrepa mucho con los hábitos de trabajo de los 'Sky Blues'.

Nada más llegar, tuvo un duro enfrentamiento con Craig Bellamy, al que no le gustó que destituyeran a su compatriota Hughes. Tevez también se sumó a estas críticas, y manifestó que "los entrenamientos son tan duros que cuando llega el día del partido estoy agotado". El juego desplegado por los nuevos millonarios no era el esperado, pero el entrenador tenía el crédito suficiente para seguir sentado y planificar una nueva temporada.

Comenzada la segunda temporada, Mancini creó un equipo a su medida, capaz de aspirar a la Champions League. Adebayor, Roque Santa Cruz, Gareth Barry o Given eran algunos nombres que recalaban en la disciplina del técnico italiano. Su resultado no fue el esperado, y tuvieron que conformarse con la Europa League.

La temporada 2010-2011 apuntaba a ser la punta de lanza para el propietario árabe. El técnico italiano cuenta con un gran elenco de jugadores, en el que incluso podría alinear dos equipos plagados de futbolistas internacionales. Pero no es oro todo lo que reluce. El juego del equipo es muy ramplón, basado en la espera para salir  y matar al contraataque. Tan solo las genialidades de Adam Johnson y Milner, sumado a la elegancia de Silva o al carácter del "Apache" Tevez permiten que los partidos del City puedan ser vistos.

El equipo abusa de racanería. Un trivote formado por De Jong-Gareth Barry-Yayá Touré aporta una gran solidez al conjunto, pero le priva de espectacularidad en el ataque. Tan solo las individualidades permiten a este equipo sorprender, y no siempre los jugadores tienen buenos días.

A todo esto se le ha sumado lo más complicado. Y es que el dinero no da la felicidad. El mayor reto para Mancini este año no era hacer funcionar al equipo, sino controlar a un vestuario plagado de estrellas. Antes de comenzar la Premier, se topó con dos grandes inconvenientes: Given y Adebayor. La gran temporada de Joe Hart en Birmingham le ha dado la titularidad de los 'Citizens', algo que al portero irlandés no le ha sentado bien. Con 34 años, aún se ve con oportunidades de jugar a un gran nivel, y no quiere pasarse sus últimos años de carrera sentado en un banquillo. Intentó su salida antes del cierre del mercado, e incluso se habló de que podría recalar en el Arsenal, para ocupar el lugar de Almunia, meta discutido por la afición 'Gunner'. Pero el traspaso no se efectuó, y Given se sienta dominicalmente esperando un hueco en el once titular.

Caso parecido es el de Adebayor. El togolés suma su segunda temporada en el City, y llegó como pieza clave. Su rendimiento fue correcto, pero misteriosamente, Mancini no ve en él un jugador determinante, y le ha dejado claro que puede buscarse una salida. El delantero, entrado en la treintena de años, quiere jugar, y si no hacerlo en Manchester, buscará un nuevo destino.

A todo este inicio turbio, se le ha sumado el fuerte carácter de Tevez, que acostumbrado a no andarse con chiquitas, le espetó, de manera muy directa en el descanso del Newcastle-Manchester que el juego del equipo y el planteamiento era una basura. Este testimonio creó un ambiente no muy hostil, y el entrenador le recriminó su actitud. Cuentan que, los propios jugadores tuvieron que intervenir para que el argentino no le agrediese.


Mancini ha de andarse con cuidado. Los expertos apuntan a que deben aspirar al título, aunque la empresa será muy difícil. Si los resultados no acompañan, y las estrellas del vestuario se rebelan, el técnico italiano puede estar en serios apuros.

PD: Queda que Balotelli se recupere y pueda reincorporarse a la plantilla. ¡Ojito con eso!