CONTADOR DE VISITAS

sábado, 24 de septiembre de 2011

La decadencia de un proyecto con aires de renovación

Roman Arkádievich Abramovich (Saratov, octubre 1966) es un empresario de la industria petrolera. En junio de 2003, su nombre adquirió fuerza en el continente europeo cuando se hizo con el poder del Chelsea, convirtiéndose en su propietario y salvando la larga deuda que arrastraba desde hace años. Abramovich, huérfano desde los cuatro años (perdió a su madre con 18 meses de vida y a su padre a los cuatro años de edad), cumplía su sueño. De luchar hasta las últimas jornadas por entrar en puestos europeos (5º en 1999/2000; 6º en 2000/2001; 6º en 2001/2002; 4º en 2002/2003 y 2º en 2003/2004) a proclamarse  campeón de la Premier League en la temporada 2004/2005, con José Mourinho sentado en el banquillo. Un título que devolvía la alegría a los ‘Blues’ 49 años después, último año que el Chelsea se alzó con la Premier League.
 Como si del rey Midas se tratara, todo lo que tocaba el magnate ruso se convertía en oro. En su primer año como propietario del Chelsea, los ‘Blues’ plantaron cara al Arsenal (líderes 2003/2004) de los Henry y Pires con los fichajes de Mutu (29 millones euros), Crespo (26  millones), Verón (22 millones), Makelele (20 millones) o Damien Duff (26 millones) y una inversión superior a los 180 millones de euros. A Abramovich le pareció insuficiente y se propuso que el Chelsea se convirtiese en el referente del fútbol inglés. Para ello gastó cerca de 160 millones en la siguiente temporada  y reforzó la plantilla – por deseo y petición de Mourinho - con jugadores de mayor renombre: Drogba (36 millones euros), Petr Cech (13 millones), Ricardo Carvalho (30 millones), Robben (18 millones) y Tiago (12 millones), entre otros nombres. El resultado fue óptimo: campeones de la Premier League (95 puntos en la clasificación) y con una única derrota en su haber.

Dejen sonar la música, parecía recitar Abramovich. El Chelsea volvió a repetir triunfo en Premier League al año siguiente y se adjudicó el primer puesto con 91 puntos. La llegada del multimillonario empresario supuso una revolución, tanto en lo deportivo como en lo institucional. Frank Arnesen - descubridor de talentos como Arjen Robben o Ronaldo Nazario -  se adhería al organigrama del cuerpo técnico en calidad de director deportivo. El buen ambiente contagió a la afición, mientras que Mourinho imprimía al equipo de una dinámica mentalidad ganadora. Durante los próximos años, el Chelsea tan solo consiguió una FA Cup y una Carling Cup (2006/2007), y una Premier League más (2009/2010), manteniéndose a la sombra del Manchester United (campeón en 2006/2007; 2007/2008; 2008/2009 y 2010/2011) en Premier League.
Toda esta tiranía de los ‘Diablos Rojos’ en la Premier League se puede tomar como origen en la llegada de Arnesen al puesto de director deportivo. El magnate ruso había dado la invitación de marcharse del club hasta a 12 miembros del cuerpo técnico ya que, según sus estimaciones, “ningún jugador canterano ha conseguido subir al primer equipo”. Por esta razón, Abramovich confió el puesto a Frank Arnesen, dado su historial de jóvenes promesas. Con este problema en el umbral, el acelerado envejecimiento de sus pilares básicos ha empobrecido el nivel deportivo del club. No solo eso, sino que con Arnesen en la planificación deportiva, tampoco se ha conseguido subir a ningún joven al primer equipo. Como muestra de este paupérrimo resultado, un botón, con tres claros ejemplos bien personificados: John Terry, Frank Lampard o Didier Drogba.

Bien entrados en la treintena de edad, el Chelsea se refleja en estos tres jugadores como el principal decadente del rendimiento deportivo. El físico del central inglés ha venido a menos y su contundencia en defensa ha ido diluyéndose en pos de su carácter agresivo con entradas polémicas y despistes continuos. De Franky poco se puede destacar: de ser un pilar en la faceta ofensiva (media de 14 goles por temporada desde 2004) con sus llegadas desde atrás a cuestionar su titularidad. Fabio Capello ha sido el primero en castigar la excesiva relajación del mediapunta y André Villas-Boas ha dado su primer aviso. El caso de Drogba es bien diferente: durante las últimas temporadas, las lesiones (enfermo de malaria y problemas físicos sobre todo) han impedido ver la mejor versión del delantero costamarfileño; de marcar 29 goles en la 2009/2010 a registrar únicamente 11 goles en la siguiente campaña. No son los únicos ya que hasta 12 jugadores (Cech, Hilario, Alex, Ashley Cole, Terry, Bosingwa, Paulo Ferreira, Essien, Frank Lampard, Florent Malouda, Nicolás Anelka y Drogba) registran más de 29 años de edad.
Con el paso de las temporadas, la media de edad del Chelsea crecía sin cesar. Los fichajes no hacían nada más que acrecentar dicha cifra y el rendimiento se veía perjudicado. Sin embargo, algo ha cambiado en Stamford Bridge durante el último año y medio. Las contrataciones de Fernando Torres (27 años) y David Luiz (24 años) en la última temporada, y la confianza depositada en Sturridge (22 años) después de su cesión en el Bolton Wanderers, han impreso aires de renovación generacional en el equipo de un jovencísimo (34 años) Villas-Boas.
Dos de los fichajes del mercado de invierno que decrece la media de edad
La ilusión de un  nuevo proyecto, basado en la juventud y en el proceso de cambio, ha llegado en el último mercado de fichajes. Oriol Romeu (20 años), Juan Mata (22 años), Romelu Lukaku (18 años) y Raul Meireles (27 años) han sido las últimas contrataciones de Abramovich, que ha visto que sin una renovación sería imposible convertirse en ese referente del fútbol inglés y aspirante a la Champions League (sueño truncado durante los últimos años). Cuatro fichajes con una media de edad de 21,75 años de edad. Además, desde hace muchos años, la cantera comienza a tener cierto protagonismo con un claro nombre: Josh McEachran (18 años), seguido de Matej Delac, Ryan Bertrand, Nathaniel Chalobah, Gael Kakuta o Thibaut Courtouis, cedido en el Atlético de Madrid, entre otros.

Josh McEachran entrenando con el primer equipo

El poderío del Manchester United sigue latente en este arranque de Premier League. Con 10 puntos de 15 posibles, el Chelsea sigue la estela de los imparables equipos de Manchester (City y United); No obstante, un clima diferente se deja apreciar en el exuberante Stamford Bridge: aires de renovación aspiran a devolver la gloria al empresario petrolero con grandes aspiraciones deportivas. Juventud, divino tesoro.

jueves, 22 de septiembre de 2011

“¿Este año si?” ¡Qué frene la euforia!

Durante la última década han sido muchas las ocasiones que la afición del Atlético de Madrid se ha atrevido a pronunciar la eterna – y dudable – afirmación: “Este año sí”. Una frase que consta de tres palabras pero que alberga millones de ilusiones, con el imborrable recuerdo del año 1996 en la mente. Con la contratación de dos fichajes de ensueño por cada año (2006/2007: Maniche y Agüero; 2007/2008: Forlán y Reyes; 2010/2011: Godín y Filipe Luis; 2011/2012: Diego y Falcao), los rojiblancos afrontaban cada temporada con la esperanza de competir de tu a tu frente a dos gigantes de nuestro fútbol: Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Pero con el paso de las jornadas, el halago debilitaba a la plantilla, se deshinchaban las emociones y  la hinchada regresaba a la cruda realidad.
La pretemporada del conjunto colchonero no apuntaba a creer en altas expectativas, sin embargo, la última semana del cierre del mercado de fichajes nos trajo tres regalos: Diego Ribas (cesión), Arda Turan (12 millones) y Radamel Falcao (40 millones). Los tres futbolistas han impregnado a los rojiblancos de una nueva esencia,  con cotas de exigencia que hace mucho tiempo que no se veía sobre el tapete verde del Calderón. El arranque del Atlético en Liga es de dulce y así lo atestiguan las estadísticas: 1 gol en las 4 primeras jornadas (2 en 9 partidos contando con la Europa League) reflejan una solidez defensiva que hace creer en que “este año si”.
El Vicente Calderón vive días de júbilo y la afición se muestra entregada a tan desatada pasión. Las ocasiones se suceden de forma continua y los goles caen con gran facilidad, mientras el equipo se mueve y distribuye con desparpajo y gracia. El ‘profe’ Manzano adquiere crédito, un prestigio y una solvencia que no tenía en su vuelta al Manzanares pero que con los primeros resultados ha sabido conquistar. Además, las rotaciones surten efecto y el equipo no se resiente. ¿Podemos empezar a gritar “este año si”?
Aún no es el momento de especular con codearnos con los grandes. Si bien es cierto que la imagen del equipo es atractiva, además de que viene acompañada de buenos resultados, el camino acaba de empezar y los rivales no han sido los más difíciles (Osasuna, Valencia, Sporting de Gijón y Racing de Santander; tres en casa y uno fuera). Los colchoneros acudieron a Mestalla, primer rival directo del calendario, y se volvieron con una derrota bajo los brazos. El Atlético de Madrid suma 7 puntos de 12 posibles e invita a soñar. Solo a soñar, no a especular ni vivir de falsas esperanzas y si a pensar en un claro objetivo: demostrar ser la alternativa y crecer paso a paso, construir la casa ladrillo a ladrillo.
El domingo llega el primer examen, sin contar el del Valencia (donde no contaba aún con las piezas vitales disponibles), del Atlético de Madrid. Una especie de reválida después de que dos equipos hayan demostrado poder tutear al todopoderoso Barça de Guardiola. Las últimas visitas de los rojiblancos al Camp Nou se han saldado con estruendosas goleadas, no obstante, hay motivos para creer, como diría un rojiblanco de pro como Joaquín Sabina, en sacar un resultado positivo o mostrar una imagen serie dentro del campo. ¿Este año si? Frenemos la euforia y juguemos partido a partido. Toca saber disfrutar del momento.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Millwall-West Ham United: El derbi violento de la clase obrera londinense

En la década de los años 60, el este de Londres vivió una huelga general que causó la división de dos sectores dedicados a la metalurgia. Por un lado, se encontraban los empleados de la zona de estibadores, que apoyaron con fervor la huelga. Sin embargo, los trabajadores del sector del metal se negaron a secundar dicha manifestación, lo que dio lugar a una eterna y violenta rivalidad, focalizada en dos claros grupos, que encontraron en el mundo ‘hooligan’ del fútbol la perfecta excusa para destapar los trapos sucios y curar viejas heridas del pasado: los seguidores del Millwall (zona de estibadores) y los seguidores del West Ham United (sector del metal).

Desde aquel entonces, Millwall y West Ham United han ocupado más páginas en los diarios deportivos y en la laguna infinita de Internet por sus pésimas relaciones y situaciones violentas cada vez que se enfrentan (la última fecha data de 2009, en un encuentro de la Carling Cup). Desde sus inicios, la mayoría de equipos de la zona de Londres eran de origen obrero; Sin embargo, durante las dos últimas décadas, West Ham United y Millwall han quedado consolidados como los máximos - y únicos - exponentes del movimiento obrero en la capital del Reino Unido.

La rivalidad entre ambos equipos no viene por tintes políticos (la afición del Millwall es miscelánea: hinchas de izquierdas, de derechas, racistas…), como sucede en la mayoría de los casos en el mundo del fútbol. El odio que se generan las dos aficiones se ramifica en dos claros puntos: por lo local, como la rivalidad por ser el mejor equipo de la zona sureste de Londres, y por lo laboral, como querer imponer la predominancia del metal por encima del trabajo portuario y viceversa. Así lo confirma Matt Scott en una entrevista para la Voz de Asturias: Tanto el Millwall como el West Ham quieren ser vistos como el más fuerte. Su rivalidad viene de antaño.

Dos éticas bien diferenciadas
El carácter trabajador de los dos equipos configura la filosofía de su hinchada, habituada a acompañar a su equipo a los campos rivales y dispuestos a defender (habitualmente de forma violenta) el honor y el nombre de su club. ‘Los Leones’ (hinchada del Millwall y también conocidos antiguamente comos ‘Dockers’) son conscientes del poco aprecio que tienen por parte del mundo deportivo. De hecho, muchos les consideran como los ‘hooligans’ más peligrosos y temidos de todo el Reino Unido. Esta animadversión coge sentido si uno escucha el himno del club: No gustamos a nadie, pero no nos importa.

Es por ello que los ‘Dockers’ sienten suyo el escudo y la historia del Millwall, hasta el punto de afirmar que “los futbolistas y directivos pasan, nosotros permanecemos”. Para ellos, el amor por el Millwall se convierte en tradición, que acompaña de padres a hijos como si de un legado histórico – y obligado – se tratase.
Tal es la importancia que, cuando crearon en 1993 el nuevo estadio del equipo – The New Den Stadiumlos aficionados desmantelaron el anterior campo durante el último encuentro y se llevaron gran parte del césped, las butacas, las placas….

Los Inter City Firm (hooligans de los ‘Hammers’) guardan especial mala relación con tres principales equipos del fútbol inglés: Tottenham Hotspur, Arsenal y Millwall. A estos tres equipos los cataloga en función de su afición y el nivel del club. Mientras el Millwall obtiene una “lamentable afición, peor equipo”, el Tottenham es considerado como “equipo mediocre con afición mediocre” y el Arsenal como “gran equipo con afición de mierda”.

Mientras que los ‘Dockers’ son considerados como la hinchada más temida en Reino Unido, los Inter City Firm llegó a convertirse en el grupo ultra más respetado en Gran Bretaña debido a los incidentes – de los cuales casi siempre salían victoriosos - que la televisión emitía durante sus desplazamientos.
Su ideología se aproxima a los ideales izquierdistas debido a su aproximación con el movimiento obrero. Sin embargo, se olvidaron de sus orígenes obreros ya que viajan a los campos en trenes de primera clase, para evitar viajar con los demás aficionados acompañados por la policía.
“Avram Grant, leyenda del Millwall”

Los duelos entre Millwall-West Ham United generan muchísima expectación, más por lo extradeportivo – incidentes, peleas, disturbios… - que por lo que sucede en el campo. Pero no solo durante los encuentros entre ‘Dockers’ y ‘Hammers’. Durante la jornada 38 de la pasada temporada en Premier League, el West Ham United se jugaba mantener la categoría fuera de casa frente al Wigan Athletic de Roberto Martínez. El West Ham, dirigido por el israelí Avram Grant, tan solo le valía los tres puntos para seguir en la máxima competición del fútbol inglés. El partido comenzó de cara para los ‘Hammers’, que por medio de Demba Ba, puso el 0-2 en el marcador a los 26 minutos de partido.

En la segunda mitad, los ‘Latics’ despertaron y empataron el partido, mientras que en el descuento, N´Zogbia sentenciaba al West Ham a la Championship con un gol que supuso el 3-2 final. Durante el partido, un avión surcaba los cielos del JJB Stadium con el siguiente lema: Avram Grant, Millwall legend. Los ‘Dockers’ se reían del descenso de los ‘Hammers’  y se frotaban las manos tras conocer que compartirían competición con su mayor exponente.
Los actos radicales entre ambos equipos se remontan desde 1900, por los conflictos laborales. Desde entonces, los violentos enfrentamientos entre ambas hinchadas han sido objeto de deseo del ávido deseo de la cámara, que capta las imágenes ante la atenta mirada de los espectadores. El último suceso ocurrió en 2009 cuando el sorteo de la Carling Cup deparó un West Ham – Millwall. Los ‘Hammers’ se llevaron la victoria por 3-1 aunque la noticia se generó cuando los ‘hooligans’ de ambos equipos se enfrentaron entre sí, provocando la invasión de campo y altercados post-partido, que tardaron 6 horas en ser pacificados.
http://www.youtube.com/watch?v=n2cTFRiis10

Green Street Hooligans: una película que ambienta la violencia entre ‘Dockers’ y ‘Hammers’.
En 2005, Lexi Alexander dirigía la película Green Street Hooligans. Un film de drama adaptado al ‘hooliganismo’ que se vive en el fútbol de Inglaterra, especialmente entre las aficiones del Millwall y el West Ham United.
Protagonizada por Elijah Wood (Iowa, 1981; El Señor de los Anillos), Alexander cuenta la historia de Matt Buckner, un estadounidense que llega a Inglaterra tras ser expulsado de la Universidad de Harvard. Regresa a Londres, junto a su familia, donde conocerá al dirigente de las GSE (Green Street Elite), que le adentrará en el mundo del ‘hooligan’ para vivir las experiencias y hazañas violentas de los InterCity Firm.
Sinopsis de ‘Green Street Hooligans’
http://www.youtube.com/watch?v=hpd80B1OvKw&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=0QgCWoiAYzU&feature=fvst

http://www.youtube.com/watch?v=8TusKvPGu1E&feature=fvst

Un balance que se decanta a favor de los ‘Hammers’
A pesar de la hipotética y presunta superioridad deportiva del West Ham United ante sus máximos rivales, las estadísticas muestran un ligero balance a favor de los ‘Hammers’ (tres victorias, por dos de sus rivales, los ‘Dockers’, con dos empates).
Cogiendo las últimas estadísticas – vía página web Soccerway - de los siete últimos partidos entre ambos conjuntos. El primer encuentro, que data de diciembre de 1988, el West Ham se impuso por 0-1 en casa del Millwall. Desde entonces, los siguientes partidos tuvieron los siguientes resultados:
                -Abril 1989: West Ham United 3-0 Millwall
                - Septiembre 2003: West Ham United 1-1 Millwall
                -Marzo 2004: Millwall 4-1 West Ham United

                -Noviembre 2004: Millwall 1-0 West Ham United
                -Abril 2005: Millwall 1-1 West Ham United
                -Octubre 2009: West Ham United 3-1 Millwall


El Coliseo espera a sus gladiadores
La historia vuelve a citar a estos dos equipos el sábado en The New Den Stadium, en la séptima jornada de la Championship. El partido tendrá lugar a las 13.30 horas (hora española) y el colegiado será el inglés Lee Mason.
Los diarios británicos y las autoridades locales son conscientes del peligro de la cita y han movilizado sus medios para controlar la situación. La Policía Metropolitana ya ha confirmado su presencia con el objetivo de “tratar de evitar los incidentes entre ambas aficiones”. Por su parte, el Daily Mail amanecía en la mañana del viernes con un “Tolerancia cero” en su titular.
Afianzados en la decimoquinta plaza, ‘Los Leones’ buscan la victoria después de los dos últimos partidos, donde únicamente pudo sacar un punto (empate a dos frente al Peterborough y derrota por la mínima frente al Southampton), con un balance total de 6 puntos de 18 posibles.
Por su parte, el West Ham busca reafirmarse después de su gran inicio (dos partidos; dos victorias), con un leve tropezón (un empate y una derrota) en las jornadas 4 y 5. Con 13 puntos de 18 posibles y en la 4º posición (playoffs para Premier League), los ‘Hammers’ viajarán al New Den Stadium con el objetivo de acercarse a al Brighton&Hove Albion del uruguayo Gus Poyet, que lidera la clasificación con 16 puntos.