En diciembre de 2010, el Chelsea oficializaba uno de sus nuevos fichajes. No era un traspaso galáctico, ni un crack mediático. Algo más sencillo. El director deportivo del Chelsea Frank Arnesen (el cual no renovará contrato a final de temporada) se ha impuesto a una nueva política de fichajes del club y quiere rejuvenecer la plantilla de un equipo que cada año se reforzaba con gente que incrementa la media de edad. Se trata de Nathan Ake, un prometedor defensa central que firmó su nuevo contrato con el dueño del club, Roman Abramovich.
El central holandés es una de las perlas que proliferan en la abundante cantera del Feyenoord, donde este año está nutriendo al primer equipo con muchos de ellos ante la escasez económica para fichar jugadores que marquen las diferencias. Los rumores venían de lejos: el Chelsea había puesto la mirada sobre Ake, y el Feyenoord quiso cubrirse las espaldas antes de que los londinenses se llevasen a una futura estrella. El esfuerzo de los holandeses no fue suficiente, y el deseo de Nathan Ake por rubricar su nuevo contrato hizo posible oficializar el nuevo fichaje.
La noticia salta ahora ya que el Gobierno holandés ha decidido investigar el fichaje de Nathan Ake por los 'Blues' . La acusación se centra en el agente del jugador, Dan Kramp, al que se le achaca de otorgar licencias ‘extras’ al Chelsea, el cual unicamente pagó los gastos de formación del jugador (algo más de 300.000 euros). La investigación se centra también en saber si ha habido presiones por parte del Chelsea o del agente del jugador a la familia del joven futoblista. Además, el Tribunal ha decidido meterse entre medias ya que en Holanda existen unas reglas muy estrictas respecto a estas contrataciones: las normas dictan que los agentes de los futbolistas no pueden hacer negocio con niños menores de 16 años de edad.
El director deportivo del Feyenoord, Leo Beenhaker, ha tildado a los clubes ingleses como "tiburones blancos" por su gran afición a "robar" jóvenes perlas de clubes extranjeros. Cabe destacar que la cantera del Feyenoord es una de las más destacadas en Holanda, junto a la del Ajax de Amsterdam. Jugadores como Pierre Van Hooijdonk, John Dahl Tomasson o Robin Van Persie son algunos de los nombres que más han destacado en la década pasada. Este año, y tras la falta de liquidez económica, el primer equipo gira en torno a jóvenes promesas sin experiencia como Wijnaldum, Leroy Fer, Roon Vlar o Luc Castaignos. "¿Qué podemos hacer los clubes cuando los tiburones blancos del fútbol como el Arsenal, el Manchester United y el Chelsea entran en juego? Nosotros hicimos un contrato maravilloso a Ake pero el chico sólo quería una cosa, jugar en el Chelsea" dijo resignado Leo Beenhaker, en una rueda de prensa oficial para aclarar la polémica.
Ya hubo más precedentes
La alarma no es la primera vez que salta en el Chelsea por un caso como el de Nathan Ake. En 2007 los 'Blues' fichaban a una excelente promesa que jugaba en el Lens. Su nombre era Gael Kakuta, y brilló con luz propia en el último Europeo sub-19. El delantero francés tan solo tenía 16 años cuando el Chelsea se lo llevo a tierras británicas. Años después, en 2010, fueron acusados de realizar "prácticas abusivas". El máximo organismo del fútbol, la FIFA, prohibió que el club llevase a cabo operaciones dentro y fuera del mercado de fichajes durante un determinado período de tiempo, pero está decisión fue considerada posteriormente por Apelación, y el Chelsea tuvo vía libre para realizar fichajes.
El Chelsea tiene como filosofía "incautar" jóvenes jugadores de diferentes países. Aprovecha aquellos jugadores que destacan en categorías inferiores para llevárselos por un precio ínfimo y formarlos poco a poco al estilo 'Blue'. Son muchos los precedentes de jugadores que han pasado por las categorías inferiores del Chelsea: el primero en iniciar esta travesía fue Sergio Tejera, que abandonó el Espanyol para fichar en 2005 por 250.000 euros. Tejera, que actualmente milita en las filas del Mallorca, llegó con tan solo 15 años. Después de él, hay una larga lista de jugadores que siguieron sus pasos, y que ahora prueban con cesiones en otros equipos o se intentan ganar un puesto en el equipo de reservas.
En 2006, el Chelsea realizó tres operaciones importantes. Fabio Borini abandonó la disciplina del Bologna para fichar por tan solo 350.000 euros. Lalkovic, prometedor delantero, y Patrick Van Aanholt siguieron los pasos del delantero italiano, procedentes del Kosice y del PSV, respectivamente. Actualmente, Van Aanholt es el único jugador que ha contado para el primer equipo, y actualmente anda de cesión en cesión por Europa.
En 2008, dos nuevas operaciones. Mitrovic dejó el Malmoe para recalar por 300.000 euros, mientras que Nemanja Matic dejó el Kosice para fichar por el Chelsea por 1.800.000 euros. La última operación importante, antes de la de Nathan Ake, se trata de la de un prometedor portero croata, Matej Delac, que en 2009 abandonó el Inter Z por 3.000.000 de euros.
La lista de jugadores es interminable. El Chelsea nutre "su cantera" a través de jugadores extranjeros. Nathan Ake no es el primer jugador que coje el avión para aterrizar en tierras británicas tras vestir la camiseta del Feyenoord. Antes, el defensor Jeffrey Bruma, siguió los mismos pasos con 16 años.
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