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domingo, 22 de mayo de 2011

Vallecas es de Primera

Después de 8 temporadas fuera de la Primera División, repartidas entre la durísima Segunda B y la correosa Segunda División, el Rayo Vallecano ha certificado su ascenso a la máxima categoría del fútbol español tras vencer en casa por 3-0 al Rayo Vallecano, con goles de Óscar Trejo, Emiliano Armenteros y Nestor Susaeta.

Atrás quedan años de muchísima melancolía, llenos de recuerdos, lágrimas, esfuerzos y desilusiones. Corría la temporada 2002/2003 cuando el Rayo Vallecano, tras haber jugado la UEFA en la 2000/2001 y llegando a cuartos de final contra el sorprendente Real Deportivo Alavés, bajaba a Segunda División tras su derrota contra el Mallorca con un récord histórico en el club: alcanzar la cifra de 11.000 abonados.

A raíz de ahí, la entidad entra en un bucle de depresión, bajando en el mismo año de su aventura en la Segunda División a la Segunda B, con un total de tres entrenadores en todo el año. 3 años en dicha categoría, perdiendo dos oportunidades de ascenso en los playoffs son suficientes para devolver la ilusión a Vallecas. Aún siendo pocos en el estadio, la afición más fiel nunca dejó de animar a su equipo, a pesar de las deudas, los estadios vacíos y el juego soso desplegado en ocasiones. En su regreso a la categoría de plata del fútbol español, Pepe Mel, con las riendas del club franjirrojo, está a punto de conseguir tan ansiado sueño: subir a Primera División en el mismo año que abandona la Segunda B. No pudo ser, y en la temporada 2009/2010 Felipe Miñambres sustituye a Mel en el banquillo, después de que el equipo decepcionase sumando 4 puntos de 21 posibles.

En esta temporada, la llegada de José Ramón Sandoval ha supuesto un punto de inflexión a una temporada emborronada por aspectos externos a lo deportivo. La pésima situación económica que atraviesa el club puso en duda el futuro del Rayo Vallecano. El pago de la familia Ruiz-Mateos a los jugadores no llegaba, y la plantilla llegó a acumular 11 meses sin el pago de las nóminas. Tras muchos nombres que aparecían para hacerse con el poder en el Rayo Vallecano, fue Raúl Martín Presa quien en el mes de mayo completase la venta del club y se hiciese con las riendas.

El liderazgo y la humildad de José Ramón Sandoval han sido claves para el ascenso del Rayo Vallecano. Entre otra serie de virtudes, el técnico madrileño ha proporcionado la tranquilidad y la confianza que la plantilla necesitaba, tras infinitas disputas con la directiva por ver como mes tras meses, se veían obligados a reinventarse para no pasar penurias económicas. Las cesiones de hombres como Óscar Trejo o Armenteros (20 goles) han dotado al ataque franjirrojo de calidad. Piti y David Aganzo, un tanto desaparecidos por lesiones, también se han configurado como hombres importantes por goles decisivos que han dado los puntos necesarios al Rayo Vallecano para alzarse a los puestos de promoción directa a la Primera División. Pero no solo del ataque vive el Rayo: la confianza depositada en la cantera ha configurado una zaga difícil de derribar con Arribas y Coke Ándujar.

No obstante, el objetivo hubiera sido imposible sin el apoyo incondicional de una hinchada que se ha visto obligada a sufrir. En el momento deportivo más dulce desde hace muchísimos años, la afición, representada en su mayoría por el sector de los Bukaneros, tuvieron que forzar las manifestaciones tras las mentiras y medias verdades de la familia Ruíz Mateos. Jornada tras jornada, la afición del Rayo Vallecano ha acompañado a su equipo a todos los estadios. Ya fuese en Vallecas o en Balaídos, los franjirrojos siempre se sintieron arropados con el calor de su hinchada.

Tras varios años donde la miel se puso en los labios, tanto en posibles ascensos a Segunda División y a Primera División, el Rayo Vallecano toca el cielo en la temporada 2011/2012 al ascender a la Liga BBVA, donde habrá una representación de hasta cuatro equipos madrileños.

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