Jornada 13 en la Premier League. El Chelsea mandaba campante y a sus anchas en la competición inglesa, a expensas de un Manchester United que no lograba seguir la racha de victorias de un Chelsea muy entonado a partir de tres cuartos de campo. Un total de 28 goles a favor en 12 partidos, sumando únicamente 4 goles en contra, convertían al equipo dirigido por Ancelotti en el mejor colocado para las casas de apuestas en la lucha por la consecución del título liguero.
El Sunderland llegaba a Stamford Bridge con la intención de puntuar. Dicho y hecho. Los goles de Onuoha (cedido Manchester City), Asamoah Gyan y Danny Welbeck (cedido Manchester United) daban comienzo a la gran debacle del conjunto inglés con inversión económica rusa. Birmingham, Arsenal, Wolves y Liverpool eran los siguientes en despellejar a un Chelsea mientras que empataba con diferentes equipos como Newcastle, Everton, Tottenham o Aston Villa. Una racha que iba restando posibilidades, mientras que el Manchester United era el principal beneficiado de la crisis ‘Blue’, colocándose en la primera posición de la tabla, seguido por un Arsenal que se fue deshinchando.
Las jornadas se sucedían. El juego del Chelsea era una condena, mientras que la efectividad de los delanteros de los ‘Red Devils’ daba el crédito suficiente para pensar en la posibilidad (real) de sumar un nuevo título más a la cuenta personal de Sir Alex Ferguson. Sin embargo, mientras que el conjunto de Manchester ocupaba el puesto de favorito, el Chelsea se derrumbaba, llegando a caer en puestos de Europa League.
Llegó el mes de abril, y tras decepcionar en octavos de final contra el Copenhague, el Chelsea cayó a manos del Manchester United en los cuartos de final de la Champions League, en un agregado total de 3-1 a favor de los pupilos de Ferguson. Eliminado de Europa y de competiciones de copa inglesa, el Chelsea recuperó el tono físico y se esforzó en cerrar el año de la mejor manera posible.
Sin elaborar un juego de maravilla, los ‘Blues’ encadenaban victorias por la mínima que le permitían ascender en la clasificación. Por el contrario, el Manchester United, agotado por todos los compromisos futbolísticos, dejó ver una versión menos vistosa de su juego.
Más sabe el diablo por viejo que diablo. Ferguson lo tenía claro: "Lo dije hace dos semanas y lo vuelvo a repetir. El Chelsea es el principal rival. No sé porqué nadie me hizo caso, pero el Chelsea ya es segundo y pueden pelear por el título”. Fue entonces cuando el Chelsea comenzó a derrocar rivales: primero Manchester City, y luego el Arsenal de Wenger. De nuevo, el escocés se pronunció: "Están por encima del Arsenal. Son un equipo más experimentado y tienen más posibilidades de ganar la Premier League”.
Así son las cosas. A falta de tres jornadas para el final del campeonato, el Manchester United aventaja en tres puntos al Chelsea, que se encuentra con la posibilidad de cerrar el año de la manera más digna posible. Empatados en el gol-average, el 8 de mayo se verán las caras en Old Trafford para dictar sentencia: proclamar al United campeón o añadir emoción a la recta final con un Chelsea líder por la diferencia de goles a favor.
Carlo es consciente de la oportunidad: “Ahora es el momento. Tenemos la mejor oportunidad de alcanzar al Manchester United y debemos aprovecharla”, explica el italiano. “Nosotros llegamos en el mejor momento y ellos están pasando por una fase de dudas", matiza Ancelotti.
En una recta final donde el Manchester United juega la vuelta de las semifinales, y en teoría, la final de la Champions League (luego de su victoria por 2-0 frente al Schalke 04), los ‘Red Devils’ pueden llegar muy tocados a su lucha contra los ‘Blues’. El intercambio de golpes promete ser emocionante. Los sucesivos ataques entre ambos equipos pintan ser apasionantes, en uno de los escenarios de mayor belleza, en un Teatro ¿dónde los sueños se hacen realidad?
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