"Rayo Vallecano si, Nueva Rumasa no"

El Estadio Teresa Rivero viste de colores franjirrojos para dar la bienvenida a Vallecas al Rayo Vallecano, tras su derrota por 4-1 en Huesca. Un amplio grupo de aficionados se han acercado al estadio para arropar en los peores momentos a unos jugadores que ven como pasan los días y siguen manteniendo una hipoteca o alimentando a sus hijos con 11 meses de retraso en su nómina. Al grito unánime de 'Rayo Vallecano si, Nueva Rumasa no", los hinchas hacían público su malestar general con la actitud que están mostrando los dirigentes del club.

Y es que la crisis se está incrementando tanto en la parcela deportiva como en la dirigente como en la económica. Una mala racha de resultados, propiciada por la poca intensidad en los entrenamientos debido a la falta de concentración por problemas externos, provoca que el Rayo Vallecano ya no sea el líder de la Liga Adelante. En el plano económico, la cosa sigue igual: los jugadores siguen representando a una institución que les ha faltado el respeto y que está jugando con la comida de sus hijos. Y en el palco de autoridades, la Presidenta María Teresa Rivero se disfraza de cacique para imponer una ley del silencio a unos jugadores que no pueden soportar más esta situación. La nueva salida de tono de la Presidenta ha supuesto que la caja de Pandora se abra en su mayor esplendor: María Teresa Rivero ha achacado falta de intensidad a sus jugadores y ha dejado entrever que los futbolistas no quieren salir de este mal trago. Cabe recordar a la Presidenta que la plantilla, capitaneada por un maestro de ceremonias como es su técnico José Ramón Sandoval, está cumpliendo semana si y semana también ante una empresa como es Nueva Rumasa que debe 11 meses a sus empleados y a otros trabajadores del sector agrario. Todo este tsunami ha provocado que el delegado del Rayo B, de nombre Ángel, haya dimitido de su puesto porque ve inviable la actual situación.

La tensión es insostenible. Los jugadores intentan esforzarse pero es imposible. El viernes entrenaron 20 minutos para preparar el partido ante el Huesca antes de ir a Somosaguas para que se les comunicase que cobrarían a final de temporada. La gran masa que viaja arropando al equipo en todos los viajes es el talismán de este equipo que intenta aferrarse a la cornisa para no caer. La última escena ´salvameriana´ la tenemos hoy en Huesca, cuando la Presidenta bajó a vestuarios al término del encuentro y mantuvo una acalorada conversación con Sandoval.

Y servidor, nacido y criado en el humilde barrio de Vallecas, asiduo al Estadio Teresa Rivero en sus peores momentos como en el infierno de 2ºB, o en los buenos como el ascenso ante el Zamora tras deshacerse del Benidorm, querría hacerle una pregunta a la Presidenta del Rayo Vallecano: ¿Sería usted igual de hipócrita, insensible, viperina y maleducada si los que vistiesen la camiseta del Rayo Vallecano fuesen sus nietos? Para refrescar la memoria de nuestros lectores citamos que María Teresa Rivero es madre de trece hijos y de cuarenta y nueve nietos. Servidor se cuestiona si el atrevimiento de la Presidenta sería el mismo si a sus nietos les costase llegar a final de mes o si clamasen al cielo por sus derechos como fiel trabajador a una empresa o institución.