CONTADOR DE VISITAS

martes, 28 de diciembre de 2010

Houllier se ahoga con el Aston Villa

No pintan bien las cosas para el Aston Villa en esta primera vuelta de la Premier League. Tras 20 partidos disputados, el equipo de la ciudad inglesa de Birmingham se encuentra coqueteando peligrosamente con el descenso. Los inicios fueron algo turbios, con la dimisión de Martin O´Neill por falta de ambición y dinero para fichar. Muchos acusaron al técnico escocés de codicioso, pero como diría Gordon Grekko en la película Wall Street: "La codicia es buena".

Gerard Houllier llegó al banquillo de los "Villanos" en la tercera jornada, cogiendo a un equipo con dos victorias y una sonrojante derrota (6-0 frente al recién ascendido Newcastle United). Suponía su retorno a la Premier League tras su paso por el Liverpool en 1998, donde tuvo varios problemas y salió por la puerta de atrás para recalar posteriormente en el Olympique de Lyon. A sus 63 años, cogía las riendas de un equipo lleno de jóvenes promesas y con las ganas de "unirme a este gran e histórico club de la Premier", aseguraba Houllier en su presentación. El técnico francés admitía sentirse muy orgulloso al hacerse con este puesto, viéndose obligado a renunciar a su cargo en la FFF.



Sus palabras una vez ya presentado como técnico oficial no concuerdan con sus resultados. El francés abogaba por un Aston Villa ganador, "un club para estar arriba y que progrese en Europa". Y la verdad es que sus inicios se distanciaron mucho de sus primeras sensaciones. Los partidos del club de Birmingham se cuentan por derrotas. 3 partidos ganados, 7 perdidos y 5 empatados, con 16 goles a favor y 28 en contra, son las estadísticas de un club que mira con reojo los puestos de descenso.

La gestión de Houllier no está siendo tan grata como se podía esperar. Incorporaciones como la de Pires a un equipo plagado de jóvenes promesas (Barry Banan, Fabian Delph, Stephen Ireland, Albrighton, Young, Delfouneso...) rompen con el futuro del equipo. Los resultados no están llegando, las lesiones hacen mella y la desconfianza y la dinámica negativa en la que han entrado sus jugadores ponen en serio peligro la estabilidad del club.

Houllier llegó con la idea de, poco a poco, ir subiendo peldaños en la clasificación. Pero la realidad refleja que, semana tras semana, el equipo de Birmingham se estanca a la hora de escalar una montaña que se está haciendo muy pesada. El equipo tiene margen de mejora, pero las ganas y el valor han de mostrarse dentro del campo. En el último partido del equipo, frente al Manchester City, el Aston Villa perdía por 2-0 en los primeros 20 minutos. El francés asistía atónito a la victoria de los 'Sky Blues' a medio gas y trotando.

Las diferencias en los puestos de abajo son mínima, y cualquier traspié puede sumirte en lo más profundo. El fantasma de la Championship se asoma, y a Houllier se le está acabando el crédito para alejarse de los reflejos fantasmagóricos. El reloj suena: tic, tac, tic tac....



No hay comentarios:

Publicar un comentario